¿Cómo se puede controlar, reducir y combatir el estrés? Echemos un vistazo al estrés y sus orígenes, y veamos cómo mantenernos zen.

Antecedentes: ¿Por qué el estrés?
¿Quién no ha tenido un ataque de estrés ?
¿Es negativo el estrés?
En realidad, hay estrés bueno y estrés malo. estrés. O dicho de otro modo, hay algo bueno en cierta forma de estrés.
El estrés es natural, nos permite superarnos, pero también puede ser tóxico si se hace demasiado presente. Entonces, ¿debemos luchar, reducir y combatir nuestro estrés o aceptarlo? Ya no entiendo nada ....
Estrés bueno y estrés malo
Lo bueno estrés Nos da energía, nos hace ver el estrés como un reto, nos entusiasma. A veces nos asusta un poco, pero nos da ganas de superarnos y avanzar.
En general, nos da energía, a diferencia de la mala. estrés que se lo lleva.
Es una forma de distinguir a unos de otros.
Lo malo estrés nos pesa, nos aísla, nos disminuye y nos congela. Nos impide avanzar y hacer las cosas, pasar a la acción.
Lo malo estrés La regularidad conduce a sensaciones internas que son desagradables y dan lugar a nuevos temores. El miedo a tener miedo, por ejemplo, provoca angustia y ansiedad. Por eso es tan importante combatir y reducir este mal estrés.
El estrés, fuente de ansiedad: la importancia de reducirlo y combatirlo
Vivir con ataques de ansiedad o de pánico es muy difícil y desagradable. Es algo que puede arruinarnos la vida hasta tal punto que podemos tener más miedo a revivir la sensación desagradable que a la causa original del ataque de ansiedad.
Cada vez que sentimos estrés o ansiedad, realizamos una acción que lo genera.
La mayoría de las veces, esta acción es inconsciente, tiene lugar por debajo del umbral consciente. La mayoría de la gente no tiene un deseo consciente de generar ansiedad. Nunca he conocido una excepción.
Hay un fondo que crea elansiedad y el estrés. Una experiencia que sale mal y que tememos que se repita en el futuro. Por tanto, el miedo está ligado al pasado: traigo al presente esta experiencia que salió mal, lo que crea miedo por anticipación.

Anticipación: una fuente de estrés
Al recordar una situación que salió mal, anticipo lo que podría ocurrir en el peor de los casos. De repente aparece la sensación física y sucede lo que estoy temiendo. Esto confirma la creencia, o más bien se convierte en una certeza, de que tenía razón al preocuparme y, por lo tanto, tenía razón al tener miedo y ansiedad.
Otra forma de ponerse ansioso es proyectarse en el futuro cuando todavía no ha ocurrido ninguna experiencia negativa.
Ejemplo: Tengo que irme de viaje y estoy pensando en todo lo que podría salir mal.
Es un fenómeno natural que procede de una parte del cerebro encargada de nuestra seguridad para mantenernos vivos: la supervivencia. Como cualquier padre que cuida de sus hijos, planifica lo peor para mantenerlos fuera de peligro.
Lo cual es básicamente bueno, salvo que sólo ocho de cada cien miedos están bien fundados y todo lo demás es una ilusión.

Cómo el estrés genera ansiedad
Hay dos formas de crearansiedadSe trata de evocar un mal recuerdo y traerlo al presente o situarlo en el futuro, y proyectar en el futuro las posibilidades negativas que podrían surgir.
El estrés o la ansiedad no aparecen espontáneamente, no surgen de la nada. Surge del proceso descrito anteriormente.
Es un proceso de imaginación, un proceso mental que aparece incluso antes de la sensación física. Es este proceso mental el que crea la sensación física.
Una vez que esta sensación física está presente, entrará en bucle con otros pensamientos, generando ideas mentales que a su vez amplificarán y consolidarán el fenómeno. Estos pensamientos pueden llegar a ser conscientes.
Por lo tanto, las primeras acciones son completamente inconscientes, y como no se puede resolver un problema inconsciente con la mente consciente, hay que tratar el problema en su nivel adecuado, es decir, el nivel inconsciente. Veamos ahora cómo combatir y reducir este mal estrés.
Reducir y combatir el estrés y la ansiedad
Para iniciar este proceso de tranquilizarnos, primero debemos tomar conciencia de ello, trayendo lo inconsciente a lo consciente. En otras palabras, necesitamos comprender el mecanismo que conduce a las sensaciones físicas de ansiedad y estrés. El inconsciente nos comunica un mensaje; es cuestión de escucharlo y comprenderlo. No habla el mismo idioma, así que tenemos que aprender a entenderlo.
Hay dos enfoques posibles para abordar esta cuestión:
Lo primero que surge en nosotros es una proyección al pasado o al futuro de una situación negativa, ya sea vivida o anticipada a nivel imaginario. En cualquier caso, ambas son imaginarias, ya que incluso las experiencias pasadas (recuerdos) siguen siendo imaginarias en el presente.
En este caso, podemos tratar la ansiedad en su origen.
A veces puede haber algo más serio, una experiencia más profunda. En este caso, hay que tratarlo terapéuticamente. Esto puede requerir dos o tres sesiones de hipnosis, pero es bastante raro. Te recomendamos que pruebes nuestras sesiones de hipnosis online. Opensynaps.
Como alternativa, podemos utilizar la comprensión del proceso generador de ansiedad para resolver el problema. Este proceso consiste precisamente en generar ideas mentales.

Hay cuatro formas de generar estrés y ansiedad.
Las cuatro formas utilizan el discurso interno sumergiéndose en el recuerdo negativo o la anticipación.
Este discurso interno creará en nosotros un imaginario negativo donde se proyecta lo peor.
Las cuatro formas de hablar con uno mismo dentro de uno mismo son las siguientes
Primera vía
La primera es hacernos sugerencias directas a nosotros mismos. Nos hacemos sugestiones directas para convencernos y animarnos de que las cosas van a ir mal, como: voy a fracasar, va a ir mal, no sirvo para nada.
Se trata de sugerencias directas, sin rodeos ni esquemas.
Segunda vía
Luego están los "y si...", que también crean directamente un mundo imaginario. Son los escenarios de "érase una vez". Por ejemplo: "Y si de repente no llego al final del examen, y si me hace preguntas para las que no he estudiado, y si no apruebo, y si tengo un accidente, y si... y si... y si...".
"Con ifs se puede embotellar París.
En cuanto decimos esto, la mente crea representaciones realistas en los canales sensoriales que harán referencia al pasado o al futuro por anticipado, y siempre de forma negativa. Esto a su vez genera sensaciones internas negativas y dolorosas.
Tercera vía
La tercera es el cuestionamiento.
El cuestionamiento es algo que surge con todas las personas que sufren ataques de ansiedad, unánimemente. Aún no he conocido a ninguna excepción.
En nuestro lenguaje utilizamos dos tipos de preguntas: las cerradas y las abiertas. La mayoría de las personas que sufren ataques de ansiedad sólo crean un tipo de pregunta en su discurso interior. Se trata de preguntas cerradas para las que sólo hay dos respuestas posibles: un sí o un no.
Como al inconsciente no le gusta el vacío, tratará constantemente de responder a las preguntas, y como sólo puede decir sí o no y no se comunica con nosotros en francés (idioma), nos comunicará su respuesta afirmativa o negativa en forma de sensaciones agradables o desagradables.
Su objetivo primordial es prevenir el peligro, por lo que tiene que ser pesimista sobre el porcentaje de riesgo y, por tanto, prever siempre lo peor. Este es su papel para mantenernos vivos. Así, a una pregunta cerrada del tipo "¿Va a ir bien el día? responderá con un sentimiento negativo para decir "No, ten cuidado, mantente alerta porque existe el riesgo de que las cosas vayan mal". Todo ello para mantenernos vivos.
Cuarta vía
El cuarto proceso por el que nuestro discurso interno genera ansiedad son los mandatos. Están formados por operadores modales que diluyen o aplazan el verbo de acción. Por ejemplo: Tengo que hacer..., Tengo que ponerme a ello..., Voy a intentar hacerlo de otra manera, Tengo que ir a trabajar.
Este tipo de frases desencadenan un proceso de reacción en nuestro subconsciente, que se preguntará: "¿Y si no lo hiciéramos, cuáles serían las consecuencias? Esto crea la peor situación en nuestra imaginación.
La neurociencia nos ha enseñado que el cerebro no distingue entre fantasía y realidad.
Como resultado, cuando generamos una realidad imaginaria tiende a hacerse realidad.

La solución para gestionar, reducir y combatir el estrés
Puedes matar a alguien con un cuchillo, pero eso no significa que no sigamos teniéndolos en casa. Has aprendido a utilizarlos y te has dado cuenta de que también puedes alimentarte con un cuchillo.
Si a través de la imaginación podemos producir lo peor, también podemos producir lo mejor. Una herramienta, como una forma de hacer las cosas, nunca es negativa; es la forma en que la utilizamos lo que puede ser negativo.
Has aprendido. Usamos la educación para ser capaces de usar un cuchillo sabiamente.
En realidad, es lo mismo para tu mente: un poco de estrés es bueno, pero mucho es malo.
Así que para reducir y combatir este exceso de estrés en nosotros, es importante destacar cada situación estresante y no cultivar nuestro estrés, sino nuestra calma. Porque, como hemos visto, el estrés se puede cultivar con nuestra imaginación, y la calma también.

En conclusión, la solución: Cultivar la calma para gestionar, reducir y combatir el estrés.
Puedes no ser consciente de los procesos mentales que generan el estrés que no deseas y ser una víctima constante de ellos. Puedes hacer un mal uso de tu mente contra ti mismo o aprender a utilizarla y obtener infinitas posibilidades de lo que tu cerebro puede ofrecerte en su mejor momento.
Sé activo, creativo y autónomo para poder vivir y ser libre en la vida que has elegido.
A partir de ahora, utiliza tu imaginación para cultivar una sensación de calma que te ayude a gestionar, reducir y combatir el estrés con eficacia.
Para ir más lejos, le recomiendo que lea el excelente libro " Dejaros en paz " de Fabrice Midal, que le dará algunas soluciones sencillas para mantener a raya el estrés.
Si además desea técnicas que le ayuden a gestionar, reducir y combatir su estrés, puedo asesorarle en lo siguiente hipnosisel coherencia cardiacael sofrología o el meditación.