¿Quieres reducir tu frustración y ser más feliz? ¿Te has dado cuenta de que los seres humanos tendemos a atribuir malas intenciones a las personas que nos han frustrado en nuestras expectativas y que, tras comprobarlo, resultan estar completamente equivocadas? Esto es especialmente cierto cuando esperamos obtener algo de alguien y no sucede.
Cómo reducir la frustración

Este mecanismo es natural, pero puede causar muchos problemas.
En el lenguaje cotidiano y en nuestro discurso interno, esta desviación de la mente se traduce en frases como: "....". Sé que la otra persona no me quiere ", " Creo que me han engañado o mi pareja no responde porque no le importo ". Aquí encontramos la familia de las lecturas mentales, las equivalencias complejas y la causa y efecto de nuestro lenguaje y pensamiento defectuosos.
Cuando no comprobamos esta intención, podemos engañarnos, cometer errores y estar completamente alejados de la realidad que determinó el comportamiento que interpretamos.
Imaginamos historias que sólo ocurren en nuestra cabeza, sin molestarnos en comprobarlas porque estamos muy convencidos de que son ciertas. Por desgracia, la mayoría de las veces, si no todas, nos equivocamos.
Proyecciones malsanas en la frustración

Estoy seguro de que todos hemos experimentado la negación total de la historia contada por uno mismo una vez que la realidad ha salido a la luz.
Esto ocurre con mucha frecuencia en los casos de celos. Una persona se da cuenta de que su pareja no vuelve a casa como estaba previsto y se monta películas en su cabeza cuando no tiene forma de saber qué está pasando realmente, salvo interrogar a su pareja una vez que haya vuelto.
Por desgracia, esta persona no espera a que se produzca una confrontación para inventar todo tipo de escenarios, cada uno tan improbable como el siguiente.
Cuando alguien no responde a un mensaje o a una carta, no significa que no le importe. Hay muchas otras razones posibles.
Me gustaría compartir contigo un método para intentar reducir estas proyecciones poco saludables.
Reducir las proyecciones poco saludables

La próxima vez que te sorprendas diciendo "siento que..." o "sé que..." mientras proyectas tu interpretación sobre el comportamiento de la otra persona, proyecciones que no se basan en ningún factor tangible, detéctalo. Detecta esos deslices imaginarios y pregúntate realmente qué es verdad y qué tiene fundamento.
Una vez decididas las preguntas, ve a comprobarlas con las personas interesadas.
Esto le ayudará a recuperar la calma, le tranquilizará, le hará sentirse más seguro y, sobre todo, le mantendrá en línea con la realidad que comparte el mayor número de personas.
Podrás conservar a tus amigos o salvar tu relación. Al final, te sentirás más en paz y podrás volver a un estado interno estable y equilibrado.